Tonómetro de aire con el que valoramos que no haya un aumento de tensión ocular además mediante el paquímetro corneal podemos valorar el grosor de la córnea.
OCT (Tomografía de Coherencia Óptica) con el que podemos valorar que estén mantenidas todas las estructuras de la retina, obteniendo fotos de la misma, lo que nos permite comparar.